El auge del flamenco inflable

El flamenco inflable se ha convertido rapidísimo en un imprescindible para las fiestas en la piscina y para disfrutar del verano. Ese color rosa tan vibrante y su diseño divertido hacen que destaque como ningún otro inflable. En los últimos años, los accesorios inflables para la piscina se han puesto de moda, y el flamenco inflable se ha vuelto el favorito de muchos. Gran parte de este boom se debe a redes sociales como Instagram, donde tanto influencers como gente comparten sus momentos junto a la piscina.

De dónde viene la moda del flamenco inflable

La moda de los animales inflables, incluido el flamenco inflable, empezó a ponerse de moda hace unos 10 años. Por ejemplo, Taylor Swift fue una de las famosas que ayudó a hacerlos populares, sobre todo con una foto suya en Instagram que fue súper influyente. Aunque todo empezó con un cisne inflable, el flamenco inflable gigante no tardó en convertirse en una de las opciones favoritas para la piscina.

Por qué el flamenco inflable es tan popular

Es llamativo, es enorme y es lo más divertido para relajarse. El flamenco inflable gigante se ha vuelto el alma de las fiestas en la piscina. Una cosa es segura: cuando usas un flamenco inflable, vas a destacar sí o sí. Su tamaño gigante y ese rosa tan brillante hacen que sea imposible no verlo. En nuestra tienda ahora mismo tenemos dos modelos diferentes: uno es en color rosa dorado, que es súper elegante y le encanta a mucha gente, y el otro es una versión transparente con estampado de leopardo rosa. Si buscas el inflable más brillante y glamuroso de todos, este es el indicado. De verdad que no pasa desapercibido.

Características de los flamencos inflables

Para empezar, son enormes. Una de las cosas que más llama la atención es su tamaño XXL. Miden 130 centímetros de alto, así que la cabeza del flamenco es gigante, y con un cuerpo de 130 por 67 centímetros, tienes espacio de sobra para estirarte, relajarte o tirarte a descansar a gusto. Puedes apoyar la cabeza en una de las alas grandes o agarrarte de las asas al costado del cuello y hacer como que vas montando el flamenco. Obvio, nunca esperamos que pase nada, pero por si acaso, cada set viene con un kit de reparación para que siempre estés listo para cualquier cosa que pueda pasar.